Con el comienzo del año escolar y tantas escuelas comenzando con el aprendizaje a distancia, muchos de nuestros niños podrían estar luchando para acostumbrarse a su horario escolar diario. Como adulto, a veces me cuesta visualizar exactamente cómo es mi día con reuniones, llamadas de Zoom, escribir y recordar tomar un descanso para almorzar. Nuestros niños están comenzando un nuevo año escolar con un horario completamente diferente al anterior. Lo hacen desde casa, lo que significa que se pierden muchas de las señales visuales que reciben para las transiciones durante el día. Este colorido reloj del día escolar es una forma interactiva para que los estudiantes tengan una idea visual de cómo luce su día usando elementos que probablemente ya tengan a mano.

Hacer que su hijo elija los colores para cada segmento de tiempo y lo coloree, le da más control sobre su día. Puede fomentar una mayor participación en cada actividad, incluso cuando piensan que será aburrida. Mantener el reloj junto a una copia impresa de su horario diario también ayuda a los estudiantes más pequeños a aprender a reconocer que la información es la misma, pero se presenta de diferentes maneras (¡habilidades matemáticas!). Uno es el cronograma para toda la semana y el otro es un cronograma diario que pueden mover ellos mismos para rastrear dónde se encuentran ese día. El reloj es totalmente personalizable para el horario de cada niño y es fácil agregar actividades después de la escuela o descansos cerebrales adicionales en el horario según sea necesario.

La mejor manera de ayudar a sus hijos a prosperar en este nuevo año escolar es estableciendo una rutina y un horario predecible. Los últimos cinco a seis meses han sido impredecibles y eso puede causar ansiedad y frustración tanto a los niños como a los padres. Sé que en mi casa mi hijo espera tener un horario fijo y predecible.

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Aquí hay algunas ideas que un distrito escolar local les proporcionó a los padres para ayudar a crear un horario fijo para ayudar a los niños a manejar el aprendizaje a distancia:

• Los estudiantes no están seguros de en qué deberían estar trabajando y cuándo escribirlo.
  La redacción de un cronograma no solo establece la responsabilidad de todas las partes, sino que también aporta claridad a una situación que de otro modo sería nebulosa.

• Prioriza tus compromisos no negociables.
  ¿Tiene aliados de aprendizaje (como abuelos, hermanos o cuidado de niños) que puedan ayudar a llenar el vacío? ¿Puede bloquear el tiempo en su horario y utilizar horarios flexibles para apoyar a su hijo?

• Determina lo que entra en tu horario. Incorporar elementos tan importantes como:

  • Registros patrocinados por la escuela con el maestro

  • Bloques de disponibilidad familiar

  • Tiempos para actividades de aprendizaje estructuradas independientes (con software o materiales impresos)

  • Pausas

  • Movimiento

  • Tiempos de comer

  • Tiempo social

• Evalúe sus opciones entre un horario establecido y una lista de verificación.
  Si un horario prescrito no funciona para su hijo, considere la posibilidad de crear una lista de verificación de actividades que "debe hacer" y "puede hacer".

• Conviértalo en una asociación.
  Trabaje en un horario con su hijo. En particular, si está criando a un adolescente o preadolescente, la aceptación es esencial.

• Configure un monitoreo sencillo.
  Asigne estaciones en el hogar para cada actividad, de modo que los estudiantes puedan levantarse y moverse y usted pueda monitorear fácilmente que el aprendizaje se mantiene en el camino correcto.

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No todas estas estrategias funcionarán para todas las familias o todos los niños y está bien. Somos estudiantes, maestros y padres que estamos aprendiendo a navegar este año escolar, así que recuerde darse un poco de gracia. El comienzo de un año escolar siempre es diferente y viene con desafíos. Este año tiene algunos desafíos más que pueden tomar un poco más de tiempo para resolver y encontrar un flujo.