Arte comestible

¡Involucrar a los niños con la merienda y el almuerzo puede brindarle a toda la familia disfrute y familiaridad con los conceptos básicos de la cocina! También apoya el desarrollo de las habilidades motoras finas, fomenta los hábitos alimenticios saludables y les da a los niños una salida creativa mientras evocan diseños deliciosos que pueden comer.
Que necesitas
Nos gusta usar las cosas que ya tenemos. Descubrimos que esta es una excelente manera de aprovechar las sobras o acabar con esas pequeñas cantidades de comida que casi se han acabado. Sin embargo, esta también puede ser una forma divertida de presentarle nuevos alimentos a su hijo, agregando un nuevo ingrediente con los que están familiarizados para probar.
Algunos alimentos que nos gusta usar incluyen:
-
Frutas como bayas, pepinos, plátanos, pasas, aceitunas y manzanas.
-
Verduras como apio, zanahorias, pimientos y verduras de hoja verde
-
Cremas para untar como mantequillas de nueces, yogur, hummus: son un excelente 'pegamento' para sus creaciones
-
¡Y más! Pretzels, palitos o rebanadas de carne, queso, cereales, semillas como chía o calabaza, y tal vez incluso chips de chocolate o yogur son excelentes medios para crear.
Hacer arte comestible
1. Cortar y rebanar
Corte los ingredientes en diferentes longitudes y formas para que los niños tengan variedad para hacer sus creaciones. Para fomentar el desarrollo de la motricidad fina, considere dejar que los niños practiquen (¡con su ayuda!) Usando cuchillos para picar. Si los tiene, los cortadores de galletas y verduras de forma pequeña también son excelentes herramientas para usar (¡también los usamos con nuestras rebanadas de queso y carne!).
2. Configure su estación de creación
Tomando prestado del concepto francés de mise en place (una frase culinaria que significa “poner en su lugar”) prepare una extensión con los deliciosos elementos. Esto podría ser colocar todos los ingredientes en la encimera, organizarlos en una tabla de cortar o en tazones. Descubrimos que una lata para muffins o una bandeja de silicona para "mordidas de huevo" es un gran lugar para organizar frutas y verduras cortadas, cereales y para repartir pequeñas cantidades de pasta para untar. Si queda comida, se pueden tapar fácilmente y volver a utilizar.
3. Crear
Creamos bichos, ¡pero el cielo es el límite! Mientras crea, intente hacerle preguntas a su hijo sobre sus diseños para animarlo a expresar su proceso de pensamiento imaginativo. Algunas preguntas que discutimos incluyeron:
- ¿Tienes un animal favorito?
- ¿Cuántas piernas tiene?
- ¿Tu insecto vuela o se arrastra?
4. ¡Hora de comer!
¡Disfruta comiendo!
Incorporar a su hijo a la rutina diaria puede ser una gran herramienta para modelar y practicar habilidades importantes como cocinar y preparar alimentos, involucrarlo de manera creativa e incluso aliviar el estrés. Las actividades prácticas como esta también les ayudan a practicar la motricidad fina y la autoexpresión creativa.